El programa contempla 235 hectáreas de reforestación, y sólo se usarán especies locales como el sabino, ocote, y por supuesto, nopal y maguey. En total se sembrarán más de 250,000 plantas.
La reforestación es importante para luchar contra la crisis climática, y una de las razones es que los árboles son grandes captadores de agua. Cuando llueve sobre el suelo desnudo el agua puede evaporarse o escurrirse, pero cuando llueve sobre un árbol el agua se infiltra hacia la tierra y puede llegar hasta los mantos acuíferos.
Además, las reforestaciones funcionan muy bien para evitar la erosión del suelo y generar ecosistemas llenos de flora y fauna.